Ante lo ocurrido en un departamento del barrio porteño de Recoleta, la empresa MetroGAS emitió una serie de acciones a fin de evitar y prevenir accidentes en los edificios por el mal funcionamiento de las calderas que pueden generar consecuencias graves, aunque son evitables.
Entre las indicaciones destinadas a los consorcios de edificios para prevenir accidentes figura que se convoque “a un gasista matriculado de primera categoría que puede trabajar con artefacto de alto consumo”, como lo son las calderas que funcionan en los edificios. Si la caldera supera las 150.000 calorías, debe intervenir un matriculado en combustión.
También, “solicitar que revise y certifique el buen funcionamiento de las calderas y realice un informe detallado al consorcio. Deben controlar el enclavamiento del sistema térmico y el sistema de combustión”.
Según la reglamentación, al efectuar la primera visita, el profesional debe cargar el informe de validación del artefacto en el libro digital del registro de artefactos térmicos. Los controles de calderas a vapor por alta presión deben ser trimestrales. Los controles de calderas a vapor a baja presión, agua caliente o fluido térmico, deben ser cuatrimestrales. Los controles de termotanques, semestrales.
Asimismo, indicaron que hay que “verificar que la sala de calderas tenga una reposición de aire suficiente desde el exterior y que los conductos de ventilación tengan una salida a los cuatro vientos que no posea fugas ni obstrucciones”.
Y revisar “que la llama de la caldera (y de cualquier artefacto que funcione a gas) sea azul, lo que significa que la combustión es la correcta”. Además, chequear que las conexiones del artefacto sean con los materiales correctos.
Ante cualquier duda, MetroGAS puso a disposición un teléfono y un mail destinado exclusivamente a administradores de edificios para evacuar dudas sobre los controles: teléfono 11 5043-2639 o mail dt1022@metrogas.com.ar.
Esta madrugada, más de 70 vecinos de un departamento del abrrio de Recoleta fueron evacuados como consecuencia de la explosión de la caldera, que estaba situada en una sala del estacionamiento.
Bomberos de la Ciudad detallaron que el estallido ocurrió en Sánchez de Bustamante al 1800, en Recoleta, “tras producirse un estallido de una caldera que provocó el desplazamiento de dos portones, rotura de paneles de vidrios, caída de mampostería y la inundación en un garaje y la evacuación de más de 70 residentes”.