La Comuna 10 presentó un proyecto en la Legislatura para posibilidad la aceptación de la donacion de la artista María Claudia Martínez de la serie escultórica "Mujeres de Floresta, inspirada en ocho referentes de la identidad de ese barrio porteño.
La iniciativa busca, además, el emplazamiento de la obra en la Plaza Corralón de Floresta, ubicada en el polígono comprendido entre ka Avenida Gaona y las calles Sanabria, Morón y Gualeguaychú.
La serie escultórica "Mujeres de Floresta", de la artista María Claudia Mafínez, "está inspirada en ocho mujeres representativas de la identidad del barrio de Floresta" que "son referentes y, a su vez, ejemplo para la comunidad" y "encontraron en [a organización popular una vía para canalízar las necesidades barriales y se organizaron poniendo de relieve el valor del trabajo solidario", según palabras de la propia autora.
Las mujeres homenajeadas y reconocidas en esta obra son:
Anahí Aizpuru, militante popular de la Asamblea de Floresta, socióloga.
Gabriela Alonso, actriz, docente, coordinadora del centro cultural "La Casita de la Selva".
Dora Egber, integrante de la Asamblea de Floresta, psicóloga.
Dora Grieco, integrante de la Asamblea de Floresta, profesora de historia.
Silvia Irigaray, fundadora y presidenta de la ONG "Asociación Madres del Dolor", madre de Maximiliano Tasca, una de las víctimas de la Masacre de Floresta.
Silvia la "Negra" Marquez, educadora popular en et CCD "El Olimpo" y en otros espacios, compañera de "el Negrito" Martínez, detenido desaparecido en la última dictadura cívicomilitar.
Mabet Sampaolo, docente, gremialista integrante de UTE, y militante de la Asamblea de Floresta.
Elvira Tones, fundadora de la ONG "Asociación Madres del Dolor", madre de Cristian Gomez. una de las víctimas de la Masacre de Floresta. recientemente fallecida.
“Las mujeres que fueron elegidas por la escultora representan también a otras mujeres, con sus mismas luchas y compromisos, y son un emblema para el barrio de Floresta y para la Comuna 10, por su ejemplo, su perseverancia, su solidaridad y su amor”, indica el texto.
Agrega que “el Corralón de Floresta es el lugar en el que está obra tiene que estar, por la fuerte vinculación de sus trayectorias personales y políticas con este espacio público recuperado por las vecinas y los vecinos, para toda la comunidad”.