El Decreto de Necesidad y Urgencia firmado por Jorge Macri para cesar la entrega de permisos de obras en zonas residenciales hasta la sanción final del Código Urbanístico no se hizo efectivo en el barrio de Villa Ortúzar.
La medida paliativa lanzada por el Ejecutivo contempló a las parcelas encuadradas en las Unidades de Sustentabilidad Baja 1 y 2, es decir, para construcciones cuyo tope de altura ronde los 15 metros, lo que dejó fuera a Villa Ortúzar ya que en toda su superficie no cuenta con este tipo de figura urbana.
En consecuencia, el freno establecido a la entrega de permisos de nuevas obras no está vigente en ese barrio porteño. La situación generó un pedido de informes al Gobierno porteño emitido desde el bloque de la UCR en la Legislatura porteña que será tratado este jueves en la sesión ordinaria.
“La reforma del Código Urbanístico del 2018 ha tenido un impacto significativo en el barrio de Villa Ortúzar, con consecuencias en su dinámica e identidad barrial”, explicó la diputada Manuela Thourte, autora del requerimiento.
Agregó que “aquella reforma, que introdujo cambios en las normativas de construcción y uso del suelo, generó una serie de transformaciones en el paisaje urbano y en las condiciones de vida de las y los vecinos del barrio”.
En ese sentido, destacó que “el DNU 02/2024 del jefe de Gobierno no afecta al barrio de Villa Ortúzar, ya que en su polígono no cuenta con zonificación USAB 1 y USAB 2. Resulta esencial contar con información detallada sobre los permisos de obra otorgados en esta área para comprender el alcance real de los cambios y evaluar sus repercusiones en la comunidad”.
A diario, los vecinos de Villa Ortúzar informan sobre nuevas demoliciones en el barrio y dan cuenta de la cantidad de obras que se desarrollan en sus manzanas. Uno de los proyectos más relevantes ocurre en el complejo que perteneció a los Testigos de Jehová, sobre Elcano, donde está planeado un complejo de edificios de ocho pisos y dos subsuelos con más de 400 cocheras.