El Gobierno porteño adelantó los “lineamientos generales” del proyecto que enviará a la Legislatura para modificar el Código Urbanístico, la normativa cuya última versión es fuertemente cuestionada por colectivos barriales que aseguran que perjudicó la identidad de zonas de casas bajas ya que habilitó las construcciones en altura en todo el distrito.
"Estamos esperando el ok de la Legislatura", señalaron los funcionaros porteños durante un Zoom del Foro Participativo Permanente destinado a divulgar el proyecto oficial, el cual, según precisaron, demandará un debate parlamentario que se extenderá al menos hasta fin de año.
En la reunión pudieron unas 300 personas que se inscribieron previamente, en tanto una cifra similar de participantes quedaron sin poder ingresar a la reunión virtual.
En ese marco, Aníbal Del Olmo, director General de Antropología Urbana, tuvo a cargo la explicación de una decena de diapositivas a través de las cuales mostró los criterios que engloba la iniciativa, aunque sin entrar en detalles ni precisiones para cada barrio.
“Detectamos algunas tensiones de cómo funciona el Código vigente a partir de los proyectos presentados por los barrios en la Legislatura. Después llevamos esas tensiones a reuniones con instituciones y profesionales, para ahora llevar esta actualización a la Legislatura”, dijo sin informar la fecha en que se oficializaría la presentación.
El funcionario sostuvo que entre los “criterios generales” del proyecto está la “búsqueda de un equilibrio urbano en toda la Ciudad, fomenta la protección del patrimonio e incorpora el concepto de incentivo”.
Posteriormente, informó que el texto contempla que unos 4200 inmuebles que están dentro del catálogo preventivo de protección patrimonial pasen a ley firme.
La segunda parte de la reunión estuvo protagonizada por los referentes vecinales, principalmente de los barrios de Villa del Parque, Villa General Mitre, Devoto, Chacarita, Belgrano, Almagro, Boedo y Boedo y todos coincidieron en pedir que mientras se desarrolle el debate parlamentario, el Gobierno porteño cese la entrega de permisos de nuevas obras.
También, cuestionaron el esquema de convocatoria implementado en este caso al asegurar que “no es una instancia de participación ciudadana legítima”; al tiempo que exigieron tener acceso al proyecto completo que el Gobierno porteño prevé enviar a la Legislatura.
“Este proceso no es participativo y menos a la luz de un proyecto que no conocemos. No se entiende porqué no pueden mostrar un borrador. Me siento insultado porque no es transparente”, afirmó Alfredo, vecino de Devoto.
Según contó, el Código Urbanístico vigente posibilitó “edificios en altura que destruyeron la calidad de vida”.
Tras la reunión, Jonathan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, evaluó que “fuimos testigos de una participación ciudadana falseada o trucha para convalidar formalmente el tratamiento de un proyecto de ley al cual no pudimos acceder”.
“Participamos de un fraude democrático para legitimar los grandes negocios inmobiliarios que esta gestión tiene planificados en las sombras para la ciudad”, agregó.