Tres allanamientos solicitados por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo de Carlos Rolero Santurián, permitieron rescatar a 11 perros de las razas “Dachshund” y “Chihuahua”, que eran explotados en un criadero clandestino ubicado en el barrio de Mataderos de esta ciudad.
La investigación se inició luego de una denuncia realizada por la ONG “Callejero Casa Quiere”, que refería que una mujer era responsable de un criadero de perros que funcionaba en un inmueble de la Avenida Gral. Paz al 11.800. En dicho lugar, se hallaban canes con poco tiempo de nacidos, como así también adultos preparados para cruzas que luego serían comercializadas.
El fiscal delegó tareas de averiguación en el personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Las mismas confirmaron la existencia y el funcionamiento del criadero ilegal en una vivienda de la Av. Gral. Paz al 11.800, y de 2 domicilios ubicados en Parque Chacabuco que eran utilizados como punto de encuentro de entrega de las ventas que hacían con los seres sintientes de poco tiempo de vida.
Según las publicaciones detectadas en las redes sociales y en páginas de compra venta como Mercado Libre, el precio de los perros rondaba entre $300.000 y $350.000 pesos.
Con las pruebas recabadas, el fiscal solicitó las órdenes de allanamiento a los domicilios investigados, las cuales fueron otorgadas por el Juzgado N° 19. Consecuentemente, se realizaron los procedimientos con participación del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad conjuntamente con la División Perros de la misma fuerza, la Gerencia Operativa de Protección Animal (APRA), la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
Como resultado, se detectaron 11 perros (10 de la raza “Dachshund” y 1 “Chihuahua”), presentando la mayoría serios problemas de salud, bajo peso, deshidratación y algunos de ellos infectados con Parvovirus. Asimismo, en el inmueble donde funcionaba el criadero se detectaron olores nauseabundos y excrementos líquidos en la propiedad.
La UFEMA dispuso el rescate de los seres sintientes, que fueron entregados a la ONG denunciante, para su estabilización y la urgente internación de los cachorros hallados, además de la realización de controles exhaustivos y urgentes en veterinarias al resto de los canes.
Finalmente, el fiscal imputó a la responsable del criadero por actos de crueldad y maltrato animal, conforme a la Ley 14.346 y los Art. 205 y 206 del Código Penal.