El Tribunal Superior de Justicia, de forma unánime,
decidió rechazar los recursos extraordinarios federales planteados por el Gobierno
porteño y la empresa TGLT contra la sentencia que había convalidado la nulidad del
permiso de obra otorgado para la construcción del MAMOTRETO ASTOR SAN TELMO.
La obra se desarrolla en Caseros, entre Bolívar y
Perú, y según organizaciones ambientalistas y en defensa del patrimonio urbano,
representa un “un mega emprendimiento inmobiliario de más de media manzana en
exceso de los límites de altura previstos para el Casco Histórico”, por lo cual
presentaron un amparo judicial.
“La norma que se viola corresponde a los parámetros
urbanísticos del Área de Protección Histórico 1, correspondiente al Casco
Histórico”, señalaron.
La acción judicial fue impulsada por el Observatorio
del Derecho a la Ciudad (ODC) y Basta de Demoler
Jonatan Baldiviezo, abogado de la causa y fundador
del Observatorio del Derecho a la Ciudad y de El Movimiento La Ciudad Somos
Quienes La Habitamos declaró que "en la Ciudad existe una práctica
sistemática con el único objetivo de permitir una mayor capacidad constructiva
en los inmuebles y ganancias para los desarrolladores inmobiliarios sin considerar
los derechos ambientales y culturales de los porteños”.
“El caso del Astor San Telmo es un caso ejemplar.
Con el nuevo Código Urbanístico esta práctica ha mutado a lo que se llaman
Convenios Urbanísticos, excepciones inmobiliarias que consiguen las desarrolladoras
a través de leyes en la Legislatura porteña dando como contraprestación un
monto de dinero”, agregó.