El fiscal Carlos Rolero Santurián, a cargo de la
Fiscalía PCyF 31, imputó al responsable del kiosco por organizar juegos
clandestinos de azar.
El caso se inició a partir de la denuncia de la
gerencia de Loterías de la Ciudad, que informaban que en un kiosco ubicado
sobre la calle Murguiondo se tomaban apuestas.
El allanamiento fue realizado por el Cuerpo de
Investigaciones judiciales del Ministerio Público Fiscal, junto a la División
Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, LOTBA y la
Agencia Gubernamental de Control del GCBA.
Durante el allanamiento, el responsable del kiosco
intentó destruir parte de la documentación arrojándole un balde con lavandina.
Sin embargo, se logró secuestrar documentación y varias libretas con
anotaciones, entre otros elementos útiles para la investigación.
El responsable fue imputado por infracción al Art.
301 bis del Código Penal y el kiosco fue clausurado