El colectivo de vecinos “Palermo Resiste” presentó
en la Legislatura porteña un proyecto de ley “para detener la destrucción del
patrimonio del barrio y exigir que se regule la ocupación del espacio público”.
Según indicaron, “el Código Urbanístico aprobado en
el 2018 cuadruplicó la capacidad constructiva al eliminar lo que se conoce como
FOT (Factor de ocupación total), permitiendo la eliminación de pulmones de
manzana y aumentando las alturas máximas permitidas para edificación,
destruyendo así la identidad de nuestro barrio en aras de la especulación
inmobiliaria”.
“Este último tiempo vivimos la demolición de
muchísimas casas, propiedades patrimoniales, la proliferación de edificios y la
desaparición de espacios verdes. Además de sufrir el ruido, la ocupación del
espacio público, el polvo de las demoliciones y construcciones, la aparición de
ratas y serios problemas con los servicios de luz y agua, por falta de
planificación”, señalaron.
El relevamiento realizado por los vecinos muestra
que hoy el barrio cuenta con 180 nuevos emprendimientos de edificios, 80
viviendas ya demolidas para construir y más de 130 casas en venta.
“A falta de políticas ambientales y de planificación
urbana, los vecinos de Palermo decidimos organizarnos para enfrentar esta
problemática, con el objetivo de recuperar nuestro barrio, defendiendo nuestra
calidad de vida y nuestra historia”, manifestaron.