El intendente de San Isidro, Gustavo Posse,
supervisó el plan anual de poda sustentable que el Municipio realiza en
simultáneo en todo el distrito.
Con diferentes maquinarias y personal se intervienen
unos 60 mil árboles para sanarlos y reutilizar el residuo verde (hojas, ramas y
tronco) en programas medioambientales.
Las tareas además de poda y raleo, contemplan
liberación de luminarias y ramas que se meten a los techos de las viviendas.
“Este plan es para alivianar y sanar nuestros
árboles que son el orgullo y emblema de San Isidro. Tenemos dos árboles por
habitante. Además, en estos tiempos, estas tareas resultan útiles para ganar
seguridad; ya que a veces las ramas tapan nuestras cámaras o la luz que aportan
las luminarias”, contó Posse desde el barrio La Calabria.