La plaza Mitre de San Isidro volvió a estar
habilitada al paseo de vecinas y vecinos tras las obras de restauración
llevadas adelante por el municipio en ese espacio tradicional que ocupa unos 10
mil metros cuadrados y situada en pleno casco histórico.
Según informaron desde la Municipalidad, el lugar “luce
con los elementos originales que le otorgan su identidad: el arbolado, los
monumentos conmemorativos de Bartolomé Mitre, Horacio Beccar Varela y el padre
Menini, el reloj floral de 1913, la escalinata, los bancos antiguos, el
bebedero, las farolas y el solado de ladrillos”.
“Estas obras son las que quedan en la memoria para
siempre. Esta plaza es parte de la identidad sanisidrense, un lugar no solo de
encuentros entre vecinos sino de los episodios más relevantes de nuestra
historia. Logramos recrear la atmósfera y los elementos originales que por el
paso del tiempo se habían deteriorado”, señaló el intendente Gustavo Posse,
luego de realizar el tradicional corte de cinta para reabrir este predio
turístico, ubicado en la Avenida del Libertador 16.200.
La Plaza Mitre integra el solar declarado como Lugar
Histórico Nacional por decreto del Poder Ejecutivo. La obra de restauración
recibió la conformidad de la Comisión Nacional de Monumentos.
El jefe comunal contó que una parte clave para la
reconstrucción total de este espacio fue la obra hidráulica que consistió en la
colocación de un colector pluvial sobre la calle Ituzaingó conectado a otro que
desemboca en Primera Junta y las vías del Tren de la Costa, para recibir todos
los desagües internos de la plaza que fueron reconstruidos en su totalidad.
“Fue fundamental teniendo en cuenta que esta plaza
fue realizada hace más de 100 años en un baldío, por lo que el agua penetró
debajo y quebró la estructura”, precisó Posse.
Esta situación se sumó al deterioro causado por las
raíces de las tipas que levantaron y rompieron los solares, las escaleras y los
cordones de la vereda. Por lo que el municipio llevó adelante un minucioso
trabajo de mantenimiento de la arboleda compuesta por unos 72 ejemplares
añosos. A modo preventivo, construyeron
tabiques de hormigón para que las raíces en su desarrollo no rompan los
nuevos solados.
En lo que respecta a la inclusión y a la
accesibilidad, se instaló una rampa para que las personas con movilidad
reducida puedan transitar la parte baja del lugar. Y se sumó un solado especial
para personas invidentes.
Entre las novedades se encuentra un museo
subterráneo que ofrece a los visitantes un recorrido visual, histórico y
evolutivo de la plaza y su entorno, alrededor del que se sucedieron
acontecimientos públicos remotos. Además, se construyeron baños públicos.