La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental
(UFEMA), dispuso la clausura judicial de una estación de servicio Shell,
ubicada sobre Directorio al 5600 en el barrio de Mataderos, luego de que se
detectara el arrojo de sustancias contaminantes al medio ambiente.
El caso surgió por una nota elevada por la empresa
Aysa, luego de recibir la denuncia de vecinos por olores nauseabundos.
Durante la inspección se pudo establecer que la
estación de servicio vertía sustancias contaminantes en la vía pública ya que
una cámara interceptora de hidrocarburo estaba visiblemente colapsada con
líquidos y barro – en lugar de cegada y vacía -, y a su vez tenía salida al
cordón cuneta, y también se detectó otra
cámara conectada al sistema pluvial por donde se vertían efluentes hacia la
calle.
El procedimiento fue coordinado por el Cuerpo de
Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal y se realizó
conjuntamente con la Agencia de Protección Ambiental, agentes de AYSA y de la
División Delitos Ambientales de la PFA.
El fiscal Carlos Rolero Santurián, a cargo de UFEMA,
dispuso la clausura del lugar por verse afectadas las condiciones higiénico
ambientales y de seguridad de los domicilios linderos, e imputó al responsable
por arrojo de sustancias insalubres en lugares públicos, agravado por la afectación al ambiente y por haberse
producido en un espacio donde hay circulación de niñas y niños, según el artículo
56 del Código Contravencional.