Con vistas al proyecto electoral que encaró Horacio
Rodríguez Larreta, que apunta a competir por la Presidencia de la Nación en
2023, Jorge Macri apareció en distintas actividades que componen la agenda de la gestión porteña que
hasta hace poco llevaba adelante el actual jefe de Gobierno.
En la última semana, el ex intendente de Vicente
López y ministro de Gobierno porteño desde diciembre encabezó tres reuniones con vecinos,
un sello del mandato de Larreta; así como también se acercó -en persona- a dialogar con trabajadores de la Sinfónica de la Ciudad durante una protesta en el edificio de Uspallata.
El primero de los encuentros vecinales fue en Villa Urquiza, donde existe un malestar tras el anuncio oficial sobre la intención de la administración porteña de convertir un tramo de la tradicional avenida Triunvirato en una "calle verde", lo que implicaría la eliminación de la mitad de los carriles de la traza para que sean espacios con vegetación.
El jueves, en tanto, mantuvo una reunión con vecinos en Villa Devoto, donde fue increpado por quienes se oponen a la creación del Distrito del Vino, una propuesta del
oficialismo que busca generar en esa zona un polo de gastronomía y de la
industria vitivinícola a través de la instalación de 30 empresas del sector.
“Queremos llevarles tranquilidad y decirles que la
principal prioridad para la ciudad es que los barrios puedan seguir creciendo y
sean cada día más pujantes, porque eso genera muchísimas oportunidades para
quienes viven y trabajan en la zona, pero manteniendo siempre su identidad", se defendió el funcionario en la reunión.
Y les aseguró que "para lograr ese equilibrio, es fundamental contar con la mirada de los vecinos.
Por eso generamos ámbitos de diálogo y escucha cómo estas reuniones, para que
todos ellos puedan compartir sus inquietudes e ideas”.
Durante la reunión, los vecinos expresaron su enojo por el flamante Distrito, así como también manifestaron su rechazo a la sanción de un nuevo Código Urbanístico que permitió la proliferación de edificaciones en altura al entender que impacta sobre la "identidad barrial", caracterizada por tener casas bajas.
A pocas horas de ese encuentro, que se desarrolló en el Círculo Devoto, Macri presenció una protesta de trabajadores de la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Buenos
Aires que se desarrolló en el hall de la sede del Ejecutivo en el barrio
de Parque Patricios, donde desplegaron sus instrumentos e interpretaron algunas piezas musicales.
Según trascendió, los trabajadores de la banda sinfónica, que tiene 112 años de existencia, no tienen un espacio propio donde poder realizar sus ensayos así como tampoco un lugar adecuado donde resguardar partituras históricas.
En su nuevo rol -que quita protagonismo a otros funcionarios de primera línea- el ministro de Gobierno se trasladó hasta la planta baja del edificio de
Uspallata, acompañado por sus asesores, cuando escuchó los primeros acordes de
los músicos y mantuvo una charla con el delegado de los trabajadores Jorge Wacker.