El Cuerpo de Investigaciones Judiciales coordinó un procedimiento realizado este miércoles 14 de julio con personal de la Comuna Vecinal 8-A de la Policía de la Ciudad, e inspectores de la Dirección General de Control Ambiental y de la Dirección General de Fiscalización y Control, donde terminó con la clausura de una veterinaria clandestina.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, la causa se inició a raíz de la denuncia de vecinos del lugar por presuntos actos de crueldad que allí se practicaban.
Quiénes realizaron la clausura del establecimiento, situado en Villa Lugano, determinaron que efectivamente el lugar funcionaba comercializando insumos para mascotas y realizando prácticas veterinarias sin contar con la habilitación correspondiente ni ningún tipo de registración de dichas actividades.
Asimismo, se verificó que el establecimiento tampoco contaba con las mínimas condiciones de funcionamiento, seguridad e higiene conforme a las normas locales, por lo que se procedió a su clausura inmediata y preventiva.
En el procedimiento también se constató la existencia de gran cantidad de fármacos sin ningún tipo de documentación respaldatoria, y debido a esto, el fiscal Rolero imputó al responsable del lugar por averiguación de los delitos de usurpación de títulos y honores y suministro ilegal de medicamentos (art. 204 y 242 del CP).
A su vez, se dispuso el decomiso de los fármacos y de la totalidad de los elementos que hacían a la actividad y el cerramiento del sector de las actividades, conectadas con el sector vivienda, a los efectos de hacer cesar las faltas constatadas.