El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, explicó en un Zoom con vecinos en qué situación se encuentra el amparo ante la justicia para que vuelvan las clases presenciales en el distrito e Informó que la medida, que pasó por distintas jurisdicciones, llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y que ahora se espera el fallo del máximo tribunal.
Durante toda la reunión, los padres, docentes y representantes de escuelas públicas y privadas, dialogaron con el intendente y funcionarios de las áreas de Educación; Salud; Legal y Técnica; y también de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito.
“No se planteó una rebeldía, porque desde un primer momento se acataron las restricciones en el distrito. Pero está demostrado con evidencia científica que el índice de contagiosidad en las escuelas es muy bajo con el sistema de burbujas y protocolos establecidos”, aseguró el jefe comunal.
También manifestó su preocupación por los efectos que puede causar la interrupción de las clases presenciales como el deterioro de la salud física y emocional de los estudiantes, el incremento de las desigualdades educativas y la pérdida de aprendizajes.
Desde el municipio sostienen que el DNU nacional es “irracional”, y que genera mayor prejuicio que el daño que pretende evitar.
“Las experiencias de apertura escolar no se correlacionan con un aumento de infectados”, indicaron.
Y agregaron que la medida adoptada por el Gobierno nacional no tiene el origen de contagios en las aulas, sino que intenta disminuir la circulación viral.
El secretario de Salud Pública, Juan Viaggio, señaló que el índice de casos en la comunidad educativa es “ínfimo” y precisó que representa un 0,38 por ciento, mientras que el índice de contagio general es de 2,52 por ciento.
“La evidencia es contundente en San Isidro; las escuelas no son un foco de contagio”, afirmó Viaggio.
Para cerrar el encuentro, el intendente Posse aseveró que a la espera de que el fallo sea favorable, la idea es que no sea obligatoria la presencialidad ni tampoco la virtualidad en la educación.
“No vamos a imponer ninguna de las dos cosas, sino que sea opcional”, aclaró.
También afirmó que están dispuestos a corregir “las veces que sean necesarias” los protocolos presentados y aseguró que seguirán trabajando en conjunto con los padres, directivos, docentes de las escuelas de gestión pública y privada.