La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental clausuró una imprenta láser de Parque Avellaneda que liberaba emanaciones tóxicas hacia al exterior, afectando al medio ambiente y provocando afectaciones de salud a los vecinos de las viviendas aledañas.
Las tareas de investigación realizadas por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales constataron que la imprenta funcionaba en total clandestinidad, durante las noches y madrugadas, mientras que durante el día el local permanecía cerrado, emulando la falta de actividad y evadiendo cualquier tipo de inspección.
Según informó el Ministerio Público Fiscal, el allanamiento al local situado en Av. Eva Perón al 3800 se llevó a cabo a la noche y, además de la liberación de gases tóxicos, se pudo comprobar que la actividad carecía de autorización y medidas de seguridad y protección medio ambientales.
El fiscal Rolero Santurián dispuso la clausura preventiva del establecimiento y el secuestro de la maquinaria utilizada, así como la obturación de las conexiones que emanaban gases tóxicos a las viviendas linderas.
También se imputó al responsable de la actividad comercial como al propietario del local, que venía ignorando los reclamos de los vecinos.
Por su parte, personal de CIJ procedió a relevar a todos los vecinos damnificados, que dieron cuenta de las graves afecciones a la salud causada por el funcionamiento ilegal de la imprenta.