El Festival que reúne lo mejor del teatro, danza, música y artes visuales tendrá su edición 2021 de forma presencial en diferentes espacios culturales, salas y espacios al aire libre de la Ciudad de Buenos Aires, entre el viernes 26 de febrero y el domingo 7 de marzo, informaron fuentes del Gobierno porteño.
Además, se abrieron las convocatorias para presentar proyectos escénicos ya estrenados, a estrenar, y también virtuales y/o digitales generados durante el confinamiento. Diversas líneas de convocatorias para que artistas de distintos puntos de la Argentina puedan ser protagonistas del hito cultural del verano en la Ciudad.
“Estamos muy felices de abrir las convocatorias para una nueva edición del Festival Internacional de Buenos Aires, que ya se ha convertido en un clásico de nuestra hermosa ciudad. Este evento reúne lo mejor del teatro, danza, música y las artes visuales. En tiempos donde las propuestas al aire libre, y en el espacio público, están marcando la agenda cultural de nuestra Ciudad, FIBA seguirá en esta línea y, como en todas sus ediciones, el arte y las diferentes propuestas tendrán una fuerte presencia en las calles. Estamos trabajando para poder generar un festival con todos los protocolos y que mantenga su esencia. Tendremos un verano con mucha cultura en Buenos Aires”, sostiene el ministro de cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro.
Federico Irazábal, director artístico del Festival agrega: “La última edición de FIBA fue también el último gran evento vinculado a las artes escénicas en la era pre pandémica. Luego de un año inédito para todo el sector, FIBA se propone como una gran usina de exhibición, producción, circulación y reimaginación de proyectos vinculados al amplio abanico de las artes escénicas y performativas. Con propuestas de sala y online, junto a sus ya habituales búsquedas en torno al site specific, los recorridos urbanos y los diferentes mecanismos a través de los que la ciudad pueda convertirse en un gran y único escenario, esta edición especial de FIBA se piensa como un festival producido en y desde este contexto tan particular y, sin negar la coyuntura, se posiciona como un modo de trabajar las nuevas presencialidades que los cuerpos, los espacios y, también, las tecnologías pueden producir”, concluyó.