El hospital pediátrico Garrahan atendió y realizó el seguimiento de 150 pacientes con VIH –la mitad de ellos adolescentes– en el contexto del Covid-19, informaron fuentes de la institución.
Este 1 de diciembre, como cada año, el centro pediátrico de referencia nacional conmemora el Día Mundial del Sida con el objetivo de informar, concientizar, prevenir y combatir los prejuicios sobre VIH. Esta vez, bajo el lema de ONU SIDA: “Solidaridad mundial, responsabilidad compartida”.
“La pandemia presentó un gran desafío para todos los que realizamos seguimiento de pacientes con patologías crónicas”, explicó Solange Arazi, del servicio de Epidemiología e Infectología del hospital. “Tuvimos que reinventarnos, poder acompañar desde la distancia y mantener el abastecimiento de la medicación”.
Desde el Área de Farmacia del hospital, se logró la entrega de dos meses de medicación a los pacientes, en lugar de uno como se realiza habitualmente, y la constancia de “Paciente con medicación crónica”, que facilitó el trámite del permiso y circulación de los familiares en momentos de aislamiento.
Durante los 7 meses de pandemia se realizaron 309 consultas, de las cuales 215 fueron virtuales y 94 presenciales. “Pudimos resolver consultas médicas puntuales, enviar recetas e información útil, y acompañamos a las familias a transitar este período de mucho miedo e incertidumbre”, aseguró Arazi.
La infección por VIH en materia de pediatría puede dar síntomas inespecíficos, como inflamación de ganglios, fiebre de origen desconocido, otitis a repetición, diarreas recurrentes, retraso en el desarrollo madurativo y hasta poco aumento de peso.
“Estos síntomas inespecíficos son los que tenemos que tener más presentes como pediatras para poder hacer un diagnóstico oportuno, antes de que el niño presente síntomas graves, ya que el diagnóstico tardío se asocia a peor pronóstico”, expresó Arazi.
“Otro de los desafíos que trajo la pandemia es justamente trabajar para recuperar todas las oportunidades perdidas en salud: debemos estar muy atentos a los detalles en cada nueva consulta, corroborar controles y serologías durante los embarazos y de los recién nacidos. Realizar controles de salud de los lactantes que llegan al consultorio y completar esquemas de vacunación. Para lograr una infancia más justa y un acceso a la salud más equitativo, debemos trabajar solidariamente sabiendo que la responsabilidad es de todos”, concluyó.