A raíz de las denuncias recibidas por el defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor, Carolina Arias, titular de la Coordinación Operativa de Seguridad Ciudadana y Violencia Institucional, se acercó el viernes 19 al Hipódromo de Palermo para constatar las denuncias efectuadas por los trabajadores del lugar que fueron de público conocimiento.
El gerente del Hipódromo (parte Hípica), Federico Spangenberg, señaló que no todos los peones trabajarían juntos, estableciéndose un orden de rotación a los efectos de minimizar los riesgos de contagio. A su vez, se requirió que cada trabajador que saliera y entrara contara con el debido certificado de circulación. Spangenberg remarcó que jamás el hipódromo les negó la salida. La Defensoría constató que ningún trabajador fue privado de su libertad.
Además, se destaca que, de acuerdo a las entrevistas realizadas, no habría ningún caso de COVID-19 detectado, que las medidas de seguridad están siendo cumplidas y que si bien algunos lugares no parecían reunir las condiciones de habitabilidad, ya se encuentra la autoridad respectiva interviniendo.
El Programa de Derechos Humanos Laborales de la institución seguirá trabajando sobre todas la información obtenida a fin de acompañar a los trabajadores.