El ministro de
Salud porteño, Fernán Quirós; el subsecretario de Atención Primaria, Gabriel
Battistella; la directora general de Planificación Operativa, Paula Zingoni; el
director del SAME, Alberto Crescenti, y el director del Hospital Muñiz, Pablo
González Montaner, brindaron detalles de la situación sanitaria de la Ciudad.
En cuanto a los
residentes de la Ciudad, Quirós informó que hay “7.046 casos confirmados, de
los cuales 173 han fallecido, lo que hace una tasa de letalidad de 2,46%”.
Sobre los no
residentes, señaló que hay “1.383 casos confirmados, de los cuales 39 han
fallecido, eso da una tasa de letalidad de 2,82%”.
En tanto, indicó
que en las Unidades Febriles de Urgencia (UFUs) hay un total de “10.449
pacientes atendidos, con un total de pacientes testeados de 7.136, y 2.392
pacientes positivos”.
Por otro lado,
en los barrios vulnerables se detectaron hasta hoy “3.331 casos, hubo 1.141
altas institucionales, 25 fallecidos, y la tasa de letalidad es de 0,75%”.
Estos son los
resultados de la búsqueda de casos sospechosos en distintos barrios vulnerables
de la Ciudad: en el Barrio 31 hubo 2.085 personas testeadas y 1.249 casos
confirmados; en el Barrio 1-11-14 hubo 1.244 personas testeadas y 544 casos
confirmados; en el Barrio 21-24, 713 personas testeadas y 193 confirmados; en
el Barrio 15, 82 personas testeadas y 22 casos confirmados, y en el Barrio 20,
95 personas testeadas y 18 confirmadas.
A su vez,
Zingoni precisó que al día de la fecha “tenemos 48 residencias de adultos
mayores con casos confirmados, con un total de 269 casos positivos y 57
fallecidos por esta enfermedad”.
Por último,
Quirós expresó que “estamos profundamente preocupados por todas las dimensiones
del ser humano que están siendo dañadas con esta cuarentena, entendemos que la
salud pública es un componente importante en términos del cuidado del ser
humano”.
Y también
reconoció que “después de tantos días de cuarentena hay gente que está
angustiada, cansada, con serios problemas económicos, con problemas afectivos y
de salud mental, y todas esas cuestiones son importantes a considerar en el
momento de discutir las medidas”.
Por otro lado,
sostuvo que "lo que ha pasado en todos los países del mundo es que cuando
empieza la curva alta de casos han tenido una extensión de entre 6 a 10 semanas
para el descenso, pero eso no tiene que ver con extender o no la cuarentena".