En un acto encabezado por el rector de
la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Diego Molea, y Claudia
Rucci, hija del ex secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci;
quedó inaugurada la semana de actividades en homenaje al recordado
titular la central obrera, asesinado el 25 de septiembre de 1973.
“José Ignacio Rucci es un símbolo
de la lealtad. Nosotros valoramos su ejemplo y lo homenajeamos, no
sólo a través de las actividades que se realizarán esta semana,
sino también a partir de acciones concretas que impulsamos
diariamente en la Universidad y los barrios”, resaltó Molea y
describió programas como “Escuelas de oficios” y propuestas
académicas como la “Escuela de Dirigentes Sindicales”, que
dependen de la institución académica.
“No tengan dudas que detrás de cada
una de las acciones que desarrollamos está el legado y la enseñanza
de este dirigente sindical que nos sigue marcando el camino”,
expresó el rector. Y agregó: “Por eso es un orgullo para nosotros
inaugurar en esta institución esta semana de homenajes”.
Tras recorrer una muestra fotográfica
sobre la vida política y familiar de Rucci, exhibida en los pasillos
de la Facultad de Derecho, la ceremonia de apertura se trasladó al
salón de actos de la unidad académica. Allí, Molea y Claudia Rucci
compartieron el escenario con el secretario General del gremio de
docentes de la Universidad, Miguel Briscas, y el concejal Ramiro
Trezza.
La apertura del acto, al que también
asistieron el concejal de Lanús Sebastián Beroldo y el secretario
general de los trabajadores no docentes de la UNLZ, Migue Iula,
estuvo a cargo del titular de la Agrupación Felipe Vallese, Juan
Manuel Trezza. “Inauguramos hoy la ´Semana de Rucci´ que
realizaremos con distintas actividades. La vamos a transitar a la luz
de la vida y de la obra de José Ignacio con el espíritu de él,
enriquecidos por la doctrina justicialista a la cual él se debía
con todo su corazón”.
El momento más emotivo del acto llegó
cuando, Claudia, hija del dirigente asesinado hace 41 años, recordó
a su padre y compartió con el auditorio anécdotas de su infancia.
“Estoy sumamente emocionada. Quiero agradecer a Diego (Molea) y los
militantes de la Felipe Vallese por este reconocimiento”.
“Recuerdo a mi padre como un gran
trabajador (…) Recuerdo un nombre que todo el tiempo se nombraba en
casa, que era Perón (…) Recuerdo también unas cajas que no había
que tocar, que era donde se guardaban las cintas que él traía
cuando iba a ver al general Perón, de las que se hacían copias para
que todos los compañeros pudieran escuchar su mensaje (…) También
recuerdo cuando sonaba el teléfono a la madrugada y no había que
moverse porque era el General que quería hablar con José para
darle instrucciones”, recorrió Claudia.
Uno de los puntos risueños de las
tantas historias que ilustraron el homenaje fue una anécdota de la
hija de Rucci sobre la foto del paraguas: “Mi mamá que se llama
Coca nos había cambiado para ir a recibir a Perón y mi papá no
quería que fuéramos porque decía que era peligroso. Empezó una
discusión y en un momento mi mamá le dice ‘ojalá que te llueva’.
No llovió por la naturaleza, fue la maldición de mi madre”, contó
entre risas.
Luego, con seriedad compartió con los
presentes una reflexión sobre aquella imagen. “En esa foto del
paraguas yo siempre digo que se lo ve muy feliz a mi padre. Con la
felicidad de la misión cumplida. Creo que es la foto más bella que
tengo de mi padre. Ese paraguas no estaba allí sólo por la lluvia.
Uno cuando camina bajo la lluvia y le pone el paraguas al otro lo
está protegiendo. Ese fue el trabajo de mi padre hasta que lo
asesinaron: proteger a Perón”, explicó.